martes, 16 de septiembre de 2014

Niños Heroes



Los Niños Héroes de Chapultepec

 

13 de Septiembre de 1847

Juan de la Barrera, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Vicente Suarez, Francisco Márquez, Juan Escutia.



En nuestros tiempos, y nuestra historia, llamamos héroes a quienes se han distinguido por sus hechos extraordinarios y por su grandeza de ser elevados más allá del cumplimiento de su deber; a quienes sacrifican todo cuanto tienen y cuánto valen, al servicio de la Patria.

Ha sido nuestra Patria  verdadera cuna de héroes. 

Para comprender lo que es verdadero heroísmo, es caso admirar en toda su realidad la gesta gloriosa realizada por los "Niños Héroes de Chapultepec".
 
Los Cadetes del Colegio Militar de México, que defendieron el Castillo de Chapultepec en 1847, fueron más allá del cumplimiento de su deber.

A la luz del Derecho Internacional, las escuelas militares son consideradas como NO COMBATIENTES. Más aún, algunos de los Cadetes eran apenas unos niños. 

Cuando el ejército americano comandado  por el general Winfield Scott iniciaba el ataque al Castillo de Chapultepec el 13 de Septiembre de l847 el general Monterde, Director del Colegio Militar ordenó a los Cadetes que abandonaran el  Castillo, sede del Colegio, y que se reintegraran al seno de sus familias. Los Cadetes reusaron abandonar su escuela, totalmente conscientes de que su determinación implicaba el  sacrificar sus vidas y, se unieron junto con la muerte que avanzaba, para escribir una de las  páginas más gloriosas de nuestra  historia, tan rica en actos heroicos.  Enfatizar un hecho importante: Aunque solamente mencionemos entre los héroes a los Cadetes que hicieron el gesto magnifico con el sacrificio de sus vidas la verdad es que merecen cabalmente el calificativo de héroes a cuantos estuvieron allí presentes, hayan resultado muertos, heridos o ilesos. Aunque es esta ocasión mencionemos a los más significativos nombres de aquella batalla en contra del imperialismo yanqui.

En estas breves líneas mencionaremos con el mismo honor a los héroes vivos, quienes juntos con el Director de la Escuela, general Monterde, cayeron prisioneros: Francisco Molina, Mariano Covarrubias, Bartolomé Díaz, Ignacio Molina, Laurent, Antonio Sierra, Justina Garza, Lorenzo Pérez Castro, Agustín Camarena, Ignacio Ortiz, Esteban Zamora. Manuel Rosas, Ramón Rodríguez Arrangoitia, Carlos Bejarano, Isidro Hernández, Santiago Hernández, Ignacio Burgos, Joaquín Moreno, Ignacio Valle,  Francisco Lazo, Sebastián Trejo, Luis Delgado, Ruperto Pérez de León, Cástulo García, Feliciano Contreras, Francisco Morelos, Gabino Montes,  Miguel Miramón. Luciano Becerra, Adolfo Unda, Manuel Díaz,  Francisco Morel, Vicente Herrera, entre otros, a los cuales recordamos su valor y coraje, que los llevo a escribir con letras de oro sus nombres en las páginas de la historia de la Nación Mexicana, que agradecida, los recuerda. 

Nosotros, los mexicanos, cantamos en las estrofas del Himno Nacional: 

"Para ti. Las guirnaldas de oliva, un recuerdo para ellos de gloria; un laurel para ti de victoria, un sepulcro para ellos de honor".



Antecedentes
 
El Asalto al Castillo





El día 13 de Septiembre de 1847 tuvo lugar el asalto al Castillo de Chapultepec por varias divisiones norteamericanas comandadas por los generales Pillow, Worth, Quitman Smith y Clarke. El Castillo estaba defendido por 832 soldados y un pequeño grupo de Cadetes del Colegio Militar.   El general en jefe del puesto fue el general Nicolás Bravo secundado por el general José Mariano Monterde, Director del Colegio Militar. Los lamentables resultados son de sobra conocidos: la muerte de seis jóvenes cadetes, del coronel Xicoténcatl y de numerosos jefes, oficiales, soldados que ofrecieron sus vidas en defensa  de la Patria Mexicana.



Heroica defensa del castillo



 

Al amanecer del día 12 de Septiembre comenzó el cañoneo norteamericano. Era el principio del fin. Desgraciadamente, la concentración de soldados en la parte superior del cerro de Chapultepec, dio por resultado que muchos perecieran sin haber tenido siquiera la oportunidad de combatir. Un cañón yanqui, colocado en Tacubaya se dedicó a ocasionar daños considerables. Al mediodía el entonces presidente Adolfo López de Santa Ana (en la época actual considerado como traidor a la Patria, debido a que por su ineficaz capacidad de gobernar, México tuvo que ceder y perdió mucho territorio que mayoritariamente le fue robado, perdió México lo que actualmente son estados de la unión americana como: California, Arizona, Nuevo México y Texas, y todo debido a las guerras provocadas por la ambición yanqui) fue personalmente a Chapultepec. Santa Ana se retiró y siguió el acoso de la artillería cuyo fuego no se detuvo sino hasta bien entrada la noche, los daños eran incalculables, en todos sentidos, las habitaciones del castillo estaban convertidas en hospital. Cayó la noche y la mente permaneció alerta, los norte americanos atacarían nuevamente al día siguiente.


Toma del Castillo


Al amanecer del día 13 de septiembre, la artillería volvió a atacar, la infantería yanqui avanzaba en contra de Chapultepec, que quedó atenido a sus propias fuerzas, ya que Santa Ana ordenó que solo se cuidara la calzada de Anzures y de la Condesa. Los generales Pillow, Quitman y Worth avanzaron desde el Molino del Rey, desencadenando la estrategia defensiva; arrollando a los tiradores mexicanos que estaban tendidos en las cercanías, obligándolos a replegarse hasta el cerro. El batallón de San Blas, dirigido por el Coronel Xicoténcatl fue aniquilado por los yanquis al pié de Chapultepec. Los norteamericanos tuvieron algunas pérdidas en la Tíaxpana; pero ante la fuerza norteamericana formada por el regimiento de Nueva York, el resto de la tropa y los alumnos del Colegio Militar lucharon valientemente en defensa del pabellón mexicano. Algunos cadetes murieron, otros resultaron heridos y otros fueron hechos prisioneros. 



El cadete Juan Escutia




Nació en Tepic, Nayarit, el único que aún no era alumno del Colegio Militar, ya que por su edad y por la situación que prevalecía no se le había aceptado formalmente Esperando que pasara la rebelión, con una ocupación asignada por el General Monterde, Director del Colegio. Estando de guardia, fue sorprendido por un rápido ataque de las tropas invasoras norteamericanas que iban avanzando por las rampas de acceso al Castillo de Chapultepec. Hizo fuego con sus armas, pero ante la desigualdad numérica tuvo que retirarse, pero antes recogió una bandera mexicana y cuando se dio cuenta que su resistencia era inútil, saltó al vacío envuelto en la bandera, encontrando la muerte. Para así evitar que el ejército invasor tomara la bandera de su Patria.  En 1952 se le rindió un homenaje nacional junto con los demás Niños Héroes en Palacio Nacional. Sus restos reposan dentro de una cama de plata y cristal. 

Sin duda, la batalla librada con el ejército norteamericano tuvo que haber sido muy desigual, tanto por la preparación técnica como la falta de efectivo económico que padecía el Gobierno Mexicano. Fue el clero quien hizo diversos préstamos en efectivo para poder sostener parte de esta guerra, donde no debemos de olvidar se perdió la mitad del territorio nacional. No se resta valor a las estrategias de los militares mexicanos; la toma de Churubusco debió haber sido triste al honor militar, pero por otra parte fácil para el ejército norteamericano, ya que había muy poco material bélico para poder defender la plaza. 

A pesar de que México perdió la mitad de su territorio a manos del imperialismo estadounidense, Los hombres de esta nación, mostraron valentía y en ningún momento se atemorizaron ante el poderío militar de los Estados Unidos de Norteamérica. No se intimidaron, porque querían defender la soberanía que tanto anhelaban. México, una vez más, defendió su bandera, México defendió su libertad, y sobre todo México antes, ahora y después, siempre luchara por la libertad del hombre al sur del Rio Bravo. México Nunca agachara la cabeza ante nadie.

 

Conclusión.
En 1847 Estados Unidos declaró la Guerra a nuestro país, su objetivo era conseguir los territorios de California y Nuevo México. El 13 de septiembre del mismo año el ejército estadounidense atacó la ciudad de México y el Castillo de Chapultepec, donde se encontraba el Colegio Militar los cadetes no dudaron en tomar las armas para defender el país aun a costa de sus vidas.

Las cadetes Juan Escutia, Vicente Suárez, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Juan Francisco Márquez, Juan de la Barrera y muchos más dieron sus vidas por defender y por el amor que le tenían a su país.



Nuestro País MEXICO.

¡¡¡¡¡¡¡VIVA MEXICO!!!!!!

Bibliografía
http://jovimecavic.tripod.com/NinosHeroes.htm
http://exploramex.com/NinosHeroes.htm
 


 

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