Los Niños Héroes de Chapultepec
13 de Septiembre de 1847
Juan de la Barrera, Agustín Melgar, Fernando
Montes de Oca, Vicente Suarez,
Francisco Márquez, Juan Escutia.
En nuestros
tiempos, y nuestra historia, llamamos héroes a quienes se han distinguido por
sus hechos extraordinarios y por su grandeza de ser elevados más allá del
cumplimiento de su deber; a quienes sacrifican todo cuanto tienen y cuánto
valen, al servicio de la Patria.
Ha sido nuestra
Patria verdadera cuna de héroes.
Para comprender lo
que es verdadero heroísmo, es caso admirar en toda su realidad la gesta
gloriosa realizada por los "Niños Héroes de Chapultepec".
Los Cadetes del Colegio Militar de México, que defendieron el Castillo de Chapultepec en 1847, fueron más allá del cumplimiento de su deber.
A la luz del
Derecho Internacional, las escuelas militares son consideradas como NO
COMBATIENTES. Más aún, algunos de los Cadetes eran apenas unos niños.
Cuando el ejército americano comandado por el general Winfield Scott iniciaba el ataque al Castillo de Chapultepec el 13 de Septiembre de l847 el general Monterde, Director del Colegio Militar ordenó a los Cadetes que abandonaran el Castillo, sede del Colegio, y que se reintegraran al seno de sus familias. Los Cadetes reusaron abandonar su escuela, totalmente conscientes de que su determinación implicaba el sacrificar sus vidas y, se unieron junto con la muerte que avanzaba, para escribir una de las páginas más gloriosas de nuestra historia, tan rica en actos heroicos. Enfatizar un hecho importante: Aunque solamente mencionemos entre los héroes a los Cadetes que hicieron el gesto magnifico con el sacrificio de sus vidas la verdad es que merecen cabalmente el calificativo de héroes a cuantos estuvieron allí presentes, hayan resultado muertos, heridos o ilesos. Aunque es esta ocasión mencionemos a los más significativos nombres de aquella batalla en contra del imperialismo yanqui.
En estas breves
líneas mencionaremos con el mismo honor a los héroes vivos, quienes juntos con
el Director de la Escuela, general Monterde, cayeron prisioneros: Francisco
Molina, Mariano Covarrubias, Bartolomé Díaz, Ignacio Molina, Laurent, Antonio
Sierra, Justina Garza, Lorenzo Pérez Castro, Agustín Camarena, Ignacio Ortiz, Esteban
Zamora. Manuel Rosas, Ramón Rodríguez Arrangoitia, Carlos Bejarano, Isidro
Hernández, Santiago Hernández, Ignacio Burgos, Joaquín Moreno, Ignacio
Valle, Francisco Lazo, Sebastián Trejo, Luis Delgado, Ruperto Pérez de
León, Cástulo García, Feliciano Contreras, Francisco Morelos, Gabino
Montes, Miguel Miramón. Luciano Becerra, Adolfo Unda, Manuel Díaz,
Francisco Morel, Vicente Herrera, entre otros, a los cuales recordamos su valor
y coraje, que los llevo a escribir con letras de oro sus nombres en las páginas
de la historia de la Nación Mexicana, que agradecida, los recuerda.
Nosotros, los
mexicanos, cantamos en las estrofas del Himno Nacional:
"Para ti. Las
guirnaldas de oliva, un recuerdo para ellos de gloria; un laurel para ti de
victoria, un sepulcro para ellos de honor".
Antecedentes
El Asalto al Castillo
El día 13 de Septiembre de 1847 tuvo lugar el
asalto al Castillo de Chapultepec por varias divisiones norteamericanas
comandadas por los generales Pillow, Worth, Quitman Smith y Clarke. El Castillo
estaba defendido por 832 soldados y un pequeño grupo de Cadetes del Colegio
Militar. El general en jefe del puesto fue el general Nicolás Bravo
secundado por el general José Mariano Monterde, Director del Colegio Militar.
Los lamentables resultados son de sobra conocidos: la muerte de seis jóvenes
cadetes, del coronel Xicoténcatl y de numerosos jefes, oficiales, soldados que
ofrecieron sus vidas en defensa de la Patria Mexicana.
Heroica defensa del
castillo
Al amanecer del día
12 de Septiembre comenzó el cañoneo norteamericano. Era el principio del fin.
Desgraciadamente, la concentración de soldados en la parte superior del cerro
de Chapultepec, dio por resultado que muchos perecieran sin haber tenido
siquiera la oportunidad de combatir. Un cañón yanqui, colocado en Tacubaya se
dedicó a ocasionar daños considerables. Al mediodía el entonces presidente Adolfo
López de Santa Ana (en la época actual considerado como traidor a la
Patria, debido a que por su ineficaz capacidad de gobernar, México tuvo que
ceder y perdió mucho territorio que mayoritariamente le fue robado, perdió México
lo que actualmente son estados de la unión americana como: California,
Arizona, Nuevo México y Texas, y todo debido a las guerras provocadas por
la ambición yanqui) fue personalmente a Chapultepec. Santa Ana se retiró y
siguió el acoso de la artillería cuyo fuego no se detuvo sino hasta bien
entrada la noche, los daños eran incalculables, en todos sentidos, las
habitaciones del castillo estaban convertidas en hospital. Cayó la noche y la
mente permaneció alerta, los norte americanos atacarían nuevamente al día
siguiente.
Toma del Castillo
Al amanecer del día
13 de septiembre, la artillería volvió a atacar, la infantería yanqui avanzaba
en contra de Chapultepec, que quedó atenido a sus propias fuerzas, ya que Santa
Ana ordenó que solo se cuidara la calzada de Anzures y de la Condesa. Los
generales Pillow, Quitman y Worth avanzaron desde el Molino del Rey,
desencadenando la estrategia defensiva; arrollando a los tiradores mexicanos
que estaban tendidos en las cercanías, obligándolos a replegarse hasta el cerro.
El batallón de San Blas, dirigido por el Coronel Xicoténcatl fue aniquilado por
los yanquis al pié de Chapultepec. Los norteamericanos tuvieron algunas
pérdidas en la Tíaxpana; pero ante la fuerza norteamericana formada por el
regimiento de Nueva York, el resto de la tropa y los alumnos del Colegio
Militar lucharon valientemente en defensa del pabellón mexicano. Algunos
cadetes murieron, otros resultaron heridos y otros fueron hechos prisioneros.
El cadete Juan
Escutia
Nació en Tepic,
Nayarit, el único que aún no era alumno del Colegio Militar, ya que por su edad
y por la situación que prevalecía no se le había aceptado formalmente Esperando
que pasara la rebelión, con una ocupación asignada por el General Monterde,
Director del Colegio. Estando de guardia, fue sorprendido por un rápido ataque
de las tropas invasoras norteamericanas que iban avanzando por las rampas de
acceso al Castillo de Chapultepec. Hizo fuego con sus armas, pero ante la
desigualdad numérica tuvo que retirarse, pero antes recogió una bandera
mexicana y cuando se dio cuenta que su resistencia era inútil, saltó al
vacío envuelto en la bandera, encontrando la muerte. Para así evitar que el
ejército invasor tomara la bandera de su Patria. En 1952 se le rindió un
homenaje nacional junto con los demás Niños Héroes en Palacio Nacional. Sus
restos reposan dentro de una cama de plata y cristal.
Sin duda, la
batalla librada con el ejército norteamericano tuvo que haber sido muy
desigual, tanto por la preparación técnica como la falta de efectivo económico
que padecía el Gobierno Mexicano. Fue el clero quien hizo diversos préstamos en
efectivo para poder sostener parte de esta guerra, donde no debemos de olvidar
se perdió la mitad del territorio nacional. No se resta valor a las estrategias
de los militares mexicanos; la toma de Churubusco debió haber sido triste al
honor militar, pero por otra parte fácil para el ejército norteamericano, ya
que había muy poco material bélico para poder defender la plaza.
A pesar de que México
perdió la mitad de su territorio a manos del imperialismo estadounidense, Los hombres
de esta nación, mostraron valentía y en ningún momento se atemorizaron ante el poderío
militar de los Estados Unidos de Norteamérica. No se intimidaron, porque querían
defender la soberanía que tanto anhelaban. México, una vez más, defendió su
bandera, México defendió su libertad, y sobre todo México antes, ahora
y después, siempre luchara por la libertad del hombre al sur del Rio Bravo.
México Nunca agachara la cabeza ante nadie.
Conclusión.
En 1847
Estados Unidos declaró la Guerra a nuestro país, su objetivo era conseguir los
territorios de California y Nuevo México. El 13 de septiembre del mismo año el
ejército estadounidense atacó la ciudad de México y el Castillo de Chapultepec,
donde se encontraba el Colegio Militar los cadetes no dudaron en tomar las armas
para defender el país aun a costa de sus vidas.
Las cadetes Juan
Escutia, Vicente Suárez, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Juan Francisco
Márquez, Juan de la Barrera y muchos más dieron sus vidas por defender y por el
amor que le tenían a su país.
Nuestro País
MEXICO.
¡¡¡¡¡¡¡VIVA
MEXICO!!!!!!
Bibliografía
http://jovimecavic.tripod.com/NinosHeroes.htm
http://exploramex.com/NinosHeroes.htm
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